El anime 火垂るの墓(ほたるのはか, Hotaru no Haka), título en español “La Tumba de las Luciérnagas”, marcó a una generación por tener un argumento sensible sobre los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y el bombardeo de la ciudad de Kobe por parte de los B-29.
Se estrenó en 1988 y fue dirigida por el difunto director y cofundador del Studio Ghibli, Isao Takahata.
1. Anime que inspiró a una película live-action
La película animada Hotaru no Haka inspiró a la película de acción real de 2005 de la NTV del mismo nombre. Se estrenó en conmemoración del 60º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial con una duración de 2 horas y 28 minutos.
Ambas se basan en la historia de los hermanos Seita (de 14 años) y Setsuko (de 4), pero con escenas adicionales y enfoques algo diferentes. En la película, la transformación de la tía interpretada por la actriz Nanako Matsushima adquiere mayor protagonismo.
Las dos películas son emocionantes, pero los niños actores y sus interpretaciones fueron dignas. Fue una película muy alabada en su momento y merece la pena verla.
2. LanZADA junto coN MI Amigo Totoro (Tonari no Totoro/My Neighbour Totoro)
Al principio, los inversionistas no confiaban en lanzar los dos animes por separado. Creyeron que los argumentos no tendrían éxito, por lo que decidieron lanzarlos juntos en 1988.
3. Considerada la más sombría
A día de hoy, la trama de Hotaru no Haka es considerada por la crítica como una de las historias más duras de Studio Ghibli.
El crítico e historiador Roger Ebert proclamó el anime como una de las mejores representaciones de películas bélicas jamás producidas.
4. Kobe bIEN retratada
El anime muestra escenas realistas de la ciudad de Kobe de aquella época, son una forma de ver cómo era la vida cotidiana y cómo eran los paisajes de la antigua Kobe antes de los bombardeos.
5. Considerada una antítesis de las películas de Hollywood
El anime transmite mensajes sobre el valor de la vida y la empatía por las personas que sufrieron los horrores de la guerra con una historia rica y conmovedora.
No tiene héroes, escenas de explosiones milagrosas, ni romantiza ni glorifica la guerra. También muestra la desesperación de la gente común y corriente, muy diferente a las películas de guerra que retrata la industria cinematográfica estadounidense. El final también rompe la regla de los finales felices.
6. Basada en UN libro
La idea de la película no fue de Studio Ghibli, sino que fue encargada por la empresa Shinchosha y distribuida por Toho.
Es una adaptación de la novela semiautobiográfica de 1967 de Akiyuki Nosaka. El escritor publicó el libro para disculparse con su hermana menor.
7. HISTORIAS REALES
El anime se basa en la vida del autor Akiyuki Nosaka y su adolescencia tras los ataques con bombas incendiarias de Estados Unidos en Kobe, tal como se describen en su libro. Su hermana menor murió de hambre y él vio cómo la gente se quemaba hasta morir.
El director Isao Takahata, por su parte, también experimentó la destrucción y utilizó la historia de su vida para añadir toques emocionales al anime, informó el periódico inglés Independent.
A los nueve años, Takahata era el menor de siete hermanos y trató de proteger a una hermana durante los ataques con bombas incendiarias.
Se lanzaron cien mil bombas en Okayama (tras el ataque en Kobe). Corrió con su hermana vestido sólo con un pijama en medio de la noche y se perdió de su madre en medio del pánico. Logró ponerse a salvo cerca de un río, pero su hermana murió a causa de sus heridas.
Esa noche murieron 1,700 personas, incluidas las que se refugiaron en los búnkeres, y la mitad de la ciudad quedó destruida.
8. La simbología de las luciérnagas
El simbolismo de la luciérnaga alude a los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y no por nada forma parte del título.
Las luciérnagas tienen una vida corta (de 2 a 3 semanas), al igual que muchos niños que sufrieron la guerra y muchos pilotos kamikaze.
Para formar la palabra luciérnaga utilizaron el kanji 火 (fuego/ha) en el título. El nombre también alude a las bombas incendiarias B-29.
Además, las luciérnagas son un símbolo de lo efímero y del alma (hitodama) en Japón.
Yakurefu